Guía Rápida de Dunhuang (敦煌)
Dunhuang está ubicada en el extremo occidental del corredor Hexi, justo en la intersección de las provincias de Gansu, Qinghai y Xinjiang, aunque administrativamente pertenece Gansu. Al oeste está conectado con el desierto con el lago Lop Nur y al norte con el desierto del Gobi y las montañas Tianshan.
Dunhuang era una ciudad crucial en la Ruta de la Seda. Es famosa por sus cuevas (como las cuevas de Mogao) y por el Paso Yumen y el Paso Yangguan (al borde de la Gran Muralla), Todos ellos han sido declarados Patrimonios Mundiales por su belleza natural; de ahí también que, en 2012, Dunhuang fuera seleccionada como una de las "Mejores 200 ciudades chinas con más encanto".
Dunhuang tiene un clima árido típico, con pocas precipitaciones a lo largo de año y un elevado nivel de evaporación. Aunque la temperatura media es de 9.9 ℃, hay una gran diferencia de temperatura entre los días (con largas horas de sol) y las noches, variando desde los 41.7 ℃ como temperatura más alta, hasta los -30.5 ℃.
Entre sus principales atracciones turísticas destacan las cuevas de Mogao, las Montañas de las Arenas Sonoras, la Fuente de la Luna Nueva, los pasos Yumen y Yang o el Parque Geológico de Yadan, entre otros.

¿Qué ver en Dunhuang?
La Montaña de las Arenas Sonoras (鸣沙山)
La Montaña de las Arenas Sonoras (en chino: Mingsha Shan) se encuentra a 7 kilómetros de los suburbios del sur de Dunhuang, tiene unos 40 kilómetros de largo de este a oeste, 20 kilómetros de ancho de norte a sur y alcanza una altitud máxima de 1.715 metros.
Su nombre deriva de un fenómeno peculiar, pero común en otras partes del mundo, y no es otra cosa que el sonido que producen las partículas de arena cuando el viento las introduce en los huecos que se distribuyen por las paredes de la montaña Mingsha. Esta montaña se ha ido formando a lo largo de 3.000 largos años y, aunque no es muy alta, su escalada puede presentar dificultades porque los pies se hunden en la gruesa capa de arena que la cubre.

El Lago de Media Luna (月牙泉)
Este lago con forma de media luna (en chino Yueya Quan, aunque también se le conoce por su nombre inglés, Crescent Lake) es un oasis natural a 6 km al sur de la ciudad de Dunhuang.
El Lago de Media Luna es el doble de grande que una piscina olímpica y se encuentra encajado entre la Montaña de las Arenas Sonoras y el desierto amarillo. Se abastece de agua gracias al suministro constante del río Danghe, tan constante que lleva sin secarse más de 1.000 años. Sin embargo, desde la década de los 90, la corriente entre el río Danghe y este lago se ha cortado y ahora el lago solo puede mantenerse por métodos artificiales.

Las Cuevas de Mogao (莫高窟)
Las Cuevas Mogao o “Cuevas de los Mil Budas” (Qianfodong) son un magnífico tesoro del arte budista. Están ubicadas en medio del desierto del Gobi, al sureste de la ciudad de Dunhuang.
A finales del siglo IV, esta era una zona muy transitada por las caravanas que recorrían la Ruta de la Seda entre China y Occidente. Comerciantes, peregrinos y otros viajeros se detenían en la ciudad del oasis para obtener provisiones, rezar por su viaje o dar gracias por su supervivencia. Los registros indican que en el año 366 d.C. los monjes budistas tallaron las primeras cuevas en el acantilado que se extiende a lo largo del río Daquan.
Las cuevas de Mogao contienen 2.415 esculturas del color terroso, reliquias culturales móviles y numerosas pinturas murales, de hecho, los murales de las 492 cuevas cubren un área de aproximadamente 45.000 metros cuadrados. La suma de todo esto hace de estas cuevas el santuario de arte budista más grande y abundante del mundo; de ahí que fueran designadas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987.

El Parque Geológico Nacional Yadan (雅丹国家地质公园)
El Parque Geológico Nacional Yadan también recibe el nombre de Yadan Devil City por encontrarse en un desierto sombrío en el que retumban unos sonidos terroríficos. Para añadir tensión, los metales del suelo de este parque hacen que las brújulas no funcionen. Pero, aún así, la visita a este parque es absolutamente recomendable, pues presenta una escena sorprendente del relieve de Yardan, con estructuras espectaculares que nos impelen a seguir presionando el obturador.
