La ruta de la Seda, iniciada alrededor del siglo I A. C, en época de Alejandro Magno, supuso la principal conexión entre Oriente y Occidente, comunicando China con Europa.
Esta ruta se convirtió, durante siglos, en el puente entre dos mundos. Un camino por el que circulaban comerciantes, sacerdotes, científicos, diplomáticos, soldados y aventureros portando, además de la seda, mercancías tales como porcelana, hierro o té, que de esta manera llegaron hasta Occidente.Durante muchos años, comerciantes chinos principalmente transportaban por ella no solo sedas, sino también pieles, te y especias, a cambio de oro y plata, piedras preciosas y lana. La ruta recorría aproximadamente 7.000 kilómetros desde China al Este de Europa, cruzando por el Sur de Asia y el Próximo Oriente. Desde la ciudad Xi’an de China, pasaba por otras ciudades chinas como Lanzhou y Turfán, recorría algunas de las ciudades de Kazajstán, al Norte de Afganistán, como Tashkent, Samarkanda y Bukhara, para llegar a Teheran, Tabriz y Ankara, como antesala de su destino final, Constantinopla. La belleza de las ciudades que se construyeron con el flujo de dinero que a ellas llegaba, ha dejado importantes monumentos que se proponen como patrimonio de la humanidad.
Los productos pasaban de un mercader a otro por segmentos. El comercio se hacía, pues, en cadena, con enlaces de mercaderes en determinados puntos de la ruta. Era un camino peligroso, con bandidos dispuestos a asaltar las caravanas en los lugares más inesperados.
La ruta de la seda fue también la importante ruta de intercambio de información e ideas. El budismo viajó desde la India a China a través de la ruta de la seda. No fue solo vía comercial, sino camino de encuentro e intercambios de las civilizaciones de Oriente y Occidente. Muchos viajeros se aventuraban a hacer esta ruta no solo por el comercio, sino también por la aventura y el conocimiento.
La antigua tragedia y caminata de la Ruta de la Seda se ha convertido en el recuerdo de ayer. El viaje de la Ruta de la Seda de hoy se ha vuelto rápido y conveniente con el moderno tráfico tridimensional. ahora, gracias a nuestros antepasados por dejarnos un viaje que fascina a innumerables turistas. Durante su apogeo, la valiente caravana partió de Changan, cruzó el corredor Hexi y llegó a Europa. Ahora, innumerables turistas del todo el mundo han partido del Xi'an por la Ruta de la Seda, tocando la historia, pruebando la cultura, sientiendo el estilo y recorre el paisaje. El encanto de la antigua Ruta de la Seda radica en el intercambio de diferentes culturas. Hoy nos embarcamos de nuevo en esta ruta antigua y experimentamos la belleza que nos brinda esta antigua ruta.
